sábado, 14 de marzo de 2015

Es un juramento
leè bien
mis palabras,
pues te hablarè 
de lo que siento
como balbucea mis labios
cuando tu nombre
repito, sin calma
que te llevo bien clavado
en mi mente, 
como una daga oxidada
y en mis ojos,
vilumbra el fulgor
desbordando mis pupilas,
ante tu mirada.
Doy testimonio
de este fiel amor
pues el tiempo sera
esclavo, de los dos.
Nunca escaparàs
de mi...y mucho menos
de mi alma
aunque, pierda
la conciencia
y me atrape, el frio
de otras caras
No le temo al imsomnio 
ni la sombra de la muerte
pues ya nada,
de ti me separa.

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